Vistas de página en total
miércoles, 20 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
domingo, 17 de octubre de 2010
¡Otra de anuncios!
Continúo escaneando los anuncios de la época del la la lá.
No sé lo que pensáis vosotros (como no escribís...) jjjaj, no, pero lo digo porque a mi me parece que las frases que sirven de slogan o de gancho al producto que se anuncia, son mucho menos agresivas, en realidad mucho más inocentes que las que se estilan hoy en día...Ciertamente, el tiempo hace estragos...
¡Mi abuelo tenía el verde!
Este anuncio refleja perfectamente lo que decía al principio, aquello de la sencillez...
¡Qué comodidad! (Y qué gran mentira, claro!)
viernes, 15 de octubre de 2010
Sólo miro los anuncios
Yo y mi fascinación por los contenedores y sus sorpresas...
Hoy me he asomado a uno sin depositar en él demasiadas esperanzas, porque hoy en día ya se sabe que la gente está mucho más concienciada con aquello del reciclaje y la valoración de lo antiguo y que de repente es moda todo lo viejo, pero ahí estaban esperándome estas revistas de los últimos 70 y principios de los 80, a saber: un Cambio 16, varios ejemplares de la revista El Jueves, también del Ser Padres y hasta un número de una publicación que se ve llegó a publicar Sanitas y que desconozco si lo sigue haciendo...
Ojeando mis revistillas mientras me dirigía hacia mi casa en metro, como buena admiradora de toda la iconografía y estética perteneciente a estas décadas tan de "cuéntame", no he podido evitar emocionarme al encontrarme con esos anuncios que ya pensaba tenía olvidados.
Es por esto que sin enrrollarme más, os voy a poner, de momento 4 de ellos, que espero que comentéis como locos...
Todo un clásico para empezar, y todo un slogan de rabiosa actualidad, la eterna preocupación por sentirse más a gusto mediante la integración en algún estrato social, tribu urbana o vaya usted a saber qué nuevo invento, y todo por obra y gracia, bien sea de una diminuta etiquetita apenas perceptible pero estratégicamente posicionada, bien por algo más evidente, feo y de desmesurada presencia, por si acaso el individuo a impresionar es despistado o ve con dificultad, pero lo importante es eso: que te identifique, ole!
El caso es que si te enfundabas unos Lee, eras guay y además tenías un tipo no sé si tan feo como el de la foto, que a mi me parece más la foto del "pompis" de un maniquí. ¡Seguimos!
Y de repente este anuncio es el ejemplo perfecto para si uno es un moderno que presume de ir a la última, identificarse con los suyos: las zapatillas Paredes, bastante denostadas no hace demasiado tiempo por ser complemento habitual de "chandalistas", toxicómanos etc,etc, hoy lucen en un enorme anuncio a todo color en plena calle Fuencarral...
Lo que más me gusta de este anuncio es eso que dice: "Diseño: Rafael". No tengo ni idea de quién será ese Rafael, pero me encanta.
Un slogan ciertamente majísimo, no me lo negaréis...
Este anuncio lo he sacado del "Ser padres", como ya habréis adivinado. De esta revista no pienso mirar nada más que los anuncios ya que el "rollo niños" me parece de lo más cursi y aburrido.
Y para terminar la sesión de hoy, todo un clásico: la mamá-maruja y el papá oficinista. Por suerte para ella tiene un AEG, que le va a ayudar (pero sólo un poco...) (fijarse en la frasecita justamente debajo del logo de AEG)
Eso sí, la lavadora es divina....
Hoy me he asomado a uno sin depositar en él demasiadas esperanzas, porque hoy en día ya se sabe que la gente está mucho más concienciada con aquello del reciclaje y la valoración de lo antiguo y que de repente es moda todo lo viejo, pero ahí estaban esperándome estas revistas de los últimos 70 y principios de los 80, a saber: un Cambio 16, varios ejemplares de la revista El Jueves, también del Ser Padres y hasta un número de una publicación que se ve llegó a publicar Sanitas y que desconozco si lo sigue haciendo...
Ojeando mis revistillas mientras me dirigía hacia mi casa en metro, como buena admiradora de toda la iconografía y estética perteneciente a estas décadas tan de "cuéntame", no he podido evitar emocionarme al encontrarme con esos anuncios que ya pensaba tenía olvidados.
Es por esto que sin enrrollarme más, os voy a poner, de momento 4 de ellos, que espero que comentéis como locos...
Todo un clásico para empezar, y todo un slogan de rabiosa actualidad, la eterna preocupación por sentirse más a gusto mediante la integración en algún estrato social, tribu urbana o vaya usted a saber qué nuevo invento, y todo por obra y gracia, bien sea de una diminuta etiquetita apenas perceptible pero estratégicamente posicionada, bien por algo más evidente, feo y de desmesurada presencia, por si acaso el individuo a impresionar es despistado o ve con dificultad, pero lo importante es eso: que te identifique, ole!
El caso es que si te enfundabas unos Lee, eras guay y además tenías un tipo no sé si tan feo como el de la foto, que a mi me parece más la foto del "pompis" de un maniquí. ¡Seguimos!
Y de repente este anuncio es el ejemplo perfecto para si uno es un moderno que presume de ir a la última, identificarse con los suyos: las zapatillas Paredes, bastante denostadas no hace demasiado tiempo por ser complemento habitual de "chandalistas", toxicómanos etc,etc, hoy lucen en un enorme anuncio a todo color en plena calle Fuencarral...
Lo que más me gusta de este anuncio es eso que dice: "Diseño: Rafael". No tengo ni idea de quién será ese Rafael, pero me encanta.
Un slogan ciertamente majísimo, no me lo negaréis...
Este anuncio lo he sacado del "Ser padres", como ya habréis adivinado. De esta revista no pienso mirar nada más que los anuncios ya que el "rollo niños" me parece de lo más cursi y aburrido.
Y para terminar la sesión de hoy, todo un clásico: la mamá-maruja y el papá oficinista. Por suerte para ella tiene un AEG, que le va a ayudar (pero sólo un poco...) (fijarse en la frasecita justamente debajo del logo de AEG)
Eso sí, la lavadora es divina....
Suscribirse a:
Entradas (Atom)